El martirio representa una serpiente dorada (que en este caso es una cobra) símbolo de la destrucción de todos los dioses paganos.

Historia
Rey de Judá (c.715-687a.C.), hijo y sucesor de Ajaz. El acontecimiento más importante de su reinado fue la invasión asiría de Judá en el 701 a.C. Cuatro años antes de la invasión, cuando Senaquerib subió al trono asirio, Ezequías se unió a una coalición egipcia formada para desafiar el poder de Asiría. La coalición fue derrotada en el 701 a.C. por Senaquerib, quien restableció la autoridad asiría en Judá y obligó a Ezequías a pagar un gran tributo (Rey. II 18,13-16). Los asirios lanzaron otra expedición contra Judá hacia el 690 a.C.
pero, antes de que pudieran atacar, padecieron un desastre devastador, descrito en el Antiguo Testamento como la visita de un ángel que mató a 185.000 hombres (Rey. II 19,35); este desastre fue descrito por el historiador griego Heródoto como una invasión de ratones de campo. Los estudiosos modernos han sugerido que pudo haber sido algún tipo de plaga. La Biblia describe a Ezequías como un gran reformador religioso que suprimió el culto de los dioses locales. Probablemente fue influido por el profeta Isaías, que vivió durante su reinado.
Judá, en el Antiguo Testamento, nombre del cuarto hijo de Jacob y de una de las 12 tribus de Israel. Es posible que el relato de este hijo de Jacob refleje la historia primigenia de su tribu. Según el libro de Éxodo, la tribu formó la vanguardia de la travesía del desierto tras la salida de Egipto, y los siguientes libros bíblicos que registran la historia posterior de Israel destacan a Judá como predominante. Tras el reinado de Salomón, rey de Israel y de Judá, las tribus de Judá y de Benjamín formaron un reino separado y quedó el reino de Israel en el norte y el de Judá en el sur.